Miércoles de Leyenda con The Tarot of The Divine. Hoy La Reina de Copas nos llevaba hasta Nigeria a conocer una de las Historias de Yemayá, que representa el cuidado, la empatía y nuestro tesoro mental oculto.
La leyenda cuenta que Oshun, la más bella entre las bellas, era muy rica y presumía de una figura envidiable, joyas, hermosos vestidos y una larga y sedosa cabellera. Vivía mirándose en el espejo o en las aguas claras del río que lleva su nombre, se peinaba repetidamente, orgullosa de su larga cabellera.
Durante su reino hubo sangrientas guerras de conquistas, por lo que Oshun tuvo que huir y abandonar todo. Vendió sus joyas para poder comer y lo que más le dolió fue perder su cabello, de tanto sufrimiento.
Se vio sola, pobre y esclava, en la peor de las miserias. Sus lágrimas y quejas llegaron a través del río al fondo del mar, donde vive Yemayá, quien se fue rauda y veloz a remediar la situación de su querida hermana. Al llegar la encontró destruida moral y espiritualmente, además de pobre.
La animó a recuperarse, ofreciéndole todo el oro que se encuentre en las entrañas de la tierra, los corales del fondo del mar, para que se adornara y le prometió también que nunca más trabajaría como una esclava, tendría un trono dorado donde sólo se refrescaría con un abanico de pavo real.
Además, sabiendo que su cabellera era su mayor orgullo, Yemayá le ofreció la suya pidiendo que hiciera una peluca para que nadie la viera en ese estado, hasta que creciera la de ella. Para Yemayá también fue un sacrificio desprenderse de su cabellera, de la que también se sentía orgullosa.
Oshun, desde ese día y por siempre, defendió a las hijas de Yemayá y viceversa.