El viento se mueve en todas las direcciones posibles. Mueve el sonido, los pensamientos, las palabras, esparce las semillas y limpia las hojas y ramas secas… en función de la dirección en la que se mueva.
Es un días para bailar con el viento, con su fuerza, dejarse envolver por el mismo, para movernos en direcciones insospechadas.