La carta «El Mago» del Tarot of the Divine, representa a las Hadas Madrinas de los cuentos y leyendas. El significado de esta carta es:
«Utilizar nuestro poder, o «mover los hilos», para conseguir o crear…«
El Mago es aquel que con su varita mágica mueve los hilos invisibles de la energía para crear, modificar y conseguir. Es la representación de la materialización, de la manifestación…y como materia, también la representación del tiempo limitado.
Las Hadas Madrinas actúan en los relatos tradicionales tal y cómo como lo hacían las Madrinas reales entre sus círculos sociales: ejerciendo sus beneficios para sus ahijados, es decir «moviendo los hilos» para conseguir determinados objetivos. Y aunque la mayoría de las veces pensemos en el Hada Madrina como un ser benévolo y angelical, no en todos los cuentos, leyendas y relatos ha sido así. Basta con revisar los cuentos de Hadas literarios de Madame d’Aulnoy y otras précieuses, en los que efectivamente las Hadas Madrinas velan por el bienestar de sus protegidos, «moviendo los hilos» necesarios para ello.
Las Hadas Madrinas de los cuentos y leyendas tienen su origen en las «Parcas o Moiras» de la Mitología griega.
Las Moiras son la personificación del Destino. Inicialmente, todo ser humano tenía su moira, pero luego el concepto se vuelve más abstracto y se convierten en una divinidad femenina, diosas del nacimiento que profetizaban el destino de los recién nacidos, y aparecían tres noches después del nacimiento de un niño para determinar el curso de su vida.
Su carácter es totalmente impersonal e inflexible como la concepción que tenían los griegos del Destino. Después de la epopeya homérica (La Ilíada y La Odisea), se institucionaliza la idea de tres Moiras: Átropo, Cloto y Láquesis. Su función es regular la vida de cada mortal, desde su nacimiento hasta su muerte, con ayuda de un hilo, que representa la vida, que la primera hilaba, la segunda enrollaba, y la tercera cortaba cuando llegaba el final de esa existencia. Y es que el hilo, tejer e hilar son representaciones simbológicas del devenir del tiempo, del desarrollo de acontecimientos, de la vida y del destino.
Su origen y por lo tanto también su status es incierto. Por un lado las Moiras se suponen hijas de Zeus (dios de los dioses) y de Temis (diosa de la Ley) y hermanas de Las Horas. Según otra tradición, eran hijas de La Noche, como Las Ceres, por lo que pertenecían a la primera generación divina. En este caso, serían titánides (de la generación de los Titanes). Es por esto que su primacía frente a Zeus se vuelve variable. La versión de unas Moiras nacidas de Zeus ofrecería el poder sobre éstas al rey de los dioses, mientras que un parentesco directo con la Noche haría a las Moiras independientes y dueñas de su acción fática, al servicio exclusivo del Destino.
En cualquier caso, las Moiras se encargan de hacer cumplir el destino de los hombres siguiendo las órdenes, precisamente, del dios que lleva su nombre, Moros (destino). Para ello tienen asignadas unas tareas muy específicas que podrían representar cada una de las partes de la vida.
Por orden de edad, sus nombres griegos son Cloto, Láquesis y Átropos.
La primera, Cloto, que procede del verbo κλώθω (klótho, hilar), fabrica el hilo de la vida de una persona desde la rueca hasta el huso. Representa el nacimiento, el primer papel importante en la historia humana. Elige quién tiene el derecho de nacer, pero también cuándo los dioses o los mortales debían ser ejecutados en el acto. Ella tiraba de los hilos sostenidos en la rueca, en la que cada hebra representaba la individualidad de los designios del destino. Los hilos eran de distintos materiales, en función de la persona cuya vida represente el hilo. Así, las personas que han de ser ricas y felices se encuentran identificadas por hilos de seda y oro, mientras que para las personas desdichadas sólo hay hilos de lana y cáñamo. El hilo simboliza la vida.
Junto a ella se encuentra la intermedia en edad, Láquesis, del verbo λαγχάνω (lankháno tocar en suerte). Ésta da vueltas al huso, midiendo, atando y enrollando los hilos y repartiendo la suerte entre los mortales. Es la simbología de las vivencias, ella era la encargada de incorporar las vivencias a la vida de cada ser.
Por último, la mayor, Átropos, está relacionado con el verbo τρέπω (trépo rehuir) que, tras añadírsele el alfa privativa, vendría a darnos su significado completo, vigila que el trabajo esté bien hecho y, sin previo aviso, corta los hilos que le place y acaba con las vidas de los hombres, cortando tanta lana como seda.
Con esto, las tres hermanas serían referidas bajo sus propios eufemismos: la Hilandera, la Repartidora de suerte y la Fatal, en el sentido de inevitable. Las Moiras tejen el hilo finito, limitado, propio de los humanos. A diferencia de Cronos(representado en el Tarot de Mantegna), dios que encarna el tiempo cíclico de la naturaleza por el que se rige el orden cósmico. El hilo ya enrollado representa el pasado, el hilo en las manos de Láquesis representa el presente y el hilo por enrollar y Átropos, representan el futuro.
Son varios los relatos relacionados con el tejer, hilar, telares…protagonizados por mujeres en la mitología, en especial en la griega. Como por ejemplo La Diosa Atenea, diosa de las hilanderas y los telares, o «Ariadna y el hilo mágico». O cómo hemos visto en este caso las Moiras.
El mundo esotérico y espiritual tiene muchas referencias a la costura, al tejido, al hilo… Si te interesa este tema y en concreto, ¿cual es el hilo que tejen las Moiras?, te recomiendo que escuches el podcast de Un café con las brujas que está a continuación. Descubrirás también que la palabra «sutra» y «tantra» están ligados a esta simbología. También puedes ver el video en el canal de youtube.