La Carta del Papa o Sumo Sacerdote del Tarot of The Divine está representada a través de la leyenda de Ptesan-Wi, la mujer búfalo blanco.
Cuenta la Leyenda Sioux que hace más de 2000 años se reunieron los Oceti-Shakowin.
La caza escaseaba y enviaron a dos jóvenes a cazar para alimentar a la tribu. Estaban en una colina, al acecho de su presa, cuando vieron, en el mismo instante en el que salía el sol, una figura que avanzaba hacia ellos.
Conforme se acercaba vieron que era una mujer hermosa, con dos puntos rojos pintados en sus mejillas, ataviada con pieles decoradas con símbolos mágicos, realizados con pelos de puercoespin. Era una wakan, una mujer sagrada, era Ptesan-Wi, la Mujer Búfalo Blanco.
En su brazo izquierdo llevaba un palo envuelto en un manojo de artemisa. Otros dicen que llevaba un paquete y un abanico de hojas de salvia.
Los dos hombres contemplaban maravillados, pero uno de ellos la deseó. Deseó sentirla y se lo comunicó a su amigo. Este le advirtió de lo poco adecuado de aquel deseo, ya que por su forma de desplazarse parecía una wakan.
Cuando estuvo cerca, la mujer le dijo al cazador que la había deseado que se acercara, y este, cegado por su deseo, intentó tocarla.
De inmediato se produjo un torbellino, seguido de una neblina, que cubrió a ambos. Cuando la niebla se despejó, el otro hombre vio a la mujer con el bulto de nuevo en su brazo. Su amigo era un montón de huesos a sus pies y unas serpientes (1) le roían.
También dicen que fue un relámpago lo que acabó de forma fulminante con él.
En ese momento la wakan habló a su compañero. Le dijo que avisara al jefe de su tribu ya que traía un mensaje para su nación.
Debían preparar todos los tipis de forma circular, con una abertura al Norte. Y en el centro un Tipi medicinal (2) Mirando hacia el Norte.
El joven se dirigió a su jefe y le narró lo sucedido y la petición que le había hecho aquella mujer para ser recibida. Y así lo hicieron.
Estaban todos esperando cuando la mujer llegó y dio la vuelta a la tienda en el sentido del movimiento del sol (3) y se detuvo frente al jefe.
Ella les pidió que en el centro del tipi colocaran un owanka wakan (altar sagrado), hecho de tierra roja, un cráneo de búfalo y un armazón con tres palos, para colocar algo sagrado que ella traía. Hicieron lo que les pidió, y ella trazó un dibujo con su dedo sobre la tierra roja alisada del altar. Les enseñó cómo hacer esto, y luego volvió a recorrer el tipi en el sentido del sol.
De pie enfrentada al jefe, sacó el regalo que traía envuelto en las hojas de artemisa. El objeto sagrado que traía era la chanunpa, la pipa sagrada. Se la enseñó al pueblo y dejó que la observaran. Sostenía la boquilla con su mano derecha y la cazoleta con su mano izquierda, y así se sigue sosteniendo la pipa desde entonces.
«¡Contempla esto y ámalo siempre! Es una cosa muy sagrada (lilla wakan), y debéis siempre considerarla como tal. Con ella, en los inviernos futuros, enviaréis vuestra voz a Wakan-Tanka (4), vuestro Abuelo y Padre».
Además de la pipa, traía una piedra redonda que puso en el suelo.
Dirigiendo la Pipa, por el cañón, hacia el cielo, dijo:
«Con esta Pipa de misterio caminaréis por la Tierra; pues la Tierra es vuestra Abuela y Madre y es sagrada. Cada paso dado sobre ella debería ser como una plegaria. Con esta pipa sagrada caminarán como una plegaria viviente. Con sus pies en la tierra y la boquilla de la pipa apuntando al cielo, sus cuerpos forman un puente viviente entre el Aliento Sagrado y el Superior Sagrado. Wakan Tanka nos sonríe porque ahora somos uno: tierra, cielo, todos los seres vivientes, los de dos piernas, los de cuatro piernas, los alados, los árboles, las hierbas. Junto con los hombres, todos estamos emparentados, somos una sola familia. La pipa nos une a todos.
La cazoleta de esta Pipa es de piedra roja; es la Tierra. Este bisonte joven que está grabado en la piedra, y que mira hacia el centro, representa a los cuadrúpedos que viven sobre vuestra Madre. Miren la cazoleta, la piedra de la que está hecha representa el búfalo, pero también la carne y la sangre del hombre rojo. El búfalo representa el universo y las cuatro direcciones, porque él se para en cuatro patas, que también son las cuatro eras de la creación (5).
El cañón de la Pipa es de madera, y esto representa todo lo que crece sobre la Tierra.
Las doce plumas que cuelgan de la juntura de la boquilla (la columna vertebral) con la cazoleta (el cráneo), pertenecen a Wamblee Galeshka, el Águila Moteada (pájaro sagrado mensajero del Gran Espíritu) y a todos los seres alados del aire. Todos estos pueblos, y todas las cosas del Universo, están vinculadas a ti, que fumas la Pipa; todos envían sus voces a Wakan-Tanka, el Gran Espíritu. Cuando oráis con esta Pipa, oráis por todas las cosas y con ellas.
Desde ahora la Pipa de misterio estará en esta Tierra roja, y los hombres tomarán la Pipa y enviarán sus voces al Gran Espíritu. Estos siete círculos que ves en la piedra significan muchas cosas, pues representan los siete ritos según los cuales se utilizará la Pipa. El primer gran círculo representa el primer rito que voy a transmitiros, y los otros seis círculos representan los ritos que os serán revelados directamente, a su debido tiempo».
La Mujer Búfalo Blanco le enseñó al pueblo cómo usar la pipa. La llenó con chan-shasha (tabaco de corteza de sauce rojo). Caminó alrededor del tipi cuatro veces a la manera de Anpetu-Wi (el gran sol), representando el círculo eterno, el anillo sagrado, el camino de la vida. La mujer colocó un trozo de búfalo seco en el fuego y con esto encendió la pipa. Este era peta-owihankeshni (el fuego eterno), la flama pasada de generación en generación. Ella les dijo que el humo saliendo de la cazoleta de la pipa era el aliento de Tunka Shila, el aliento vivo del gran Abuelo Misterio. el Gran Espíritu os ha dado esta Pipa a fin de que, gracias a ella, pudierais obtener el conocimiento. Ahora, deseo darte instrucciones sobre el primer rito con el cual tu pueblo deberá utilizar esta Pipa.
La mujer celeste tocó entonces con el extremo de la Pipa la piedra redonda puesta en el suelo, y dijo:
«Con esta Pipa estaréis unidos a todos vuestros antepasados: vuestro Abuelo y Padre, vuestra Abuela y Madre. Vuestro Padre Wakan-Tanka también os hace don de esta piedra redonda que está hecha de la misma piedra roja que la cazoleta de la Pipa. Es la Tierra, vuestra Abuela y Madre, y es el lugar donde viviréis y creceréis. Esta Tierra que Él os ha dado es roja, y los hombres que viven en ella son rojos; y el Gran Espíritu os ha dado también un día rojo y un camino rojo (6). Son venerables; no lo olvidéis. Cada aurora que llega es un acontecimiento sagrado, y todos los días son sagrados, pues la luz viene de vuestro Padre Wakan-Tanka; y debéis también acordaros siempre que los hombres y todos los demás seres que están en esta Tierra son sagrados y deben ser tratados como tales.
La pipa está viva. Es un ser viviente rojo enseñándoles una vida roja y un camino rojo. Esta es la primera ceremonia en la que usarán la pipa. La usarán para retener el alma de una persona muerta, porque a través de ella pueden comunicarse con Wakan Tanka, el Espíritu del Gran Misterio. El día que un hombre muere es un día sagrado. Deberás entonces guardar su alma como voy a explicarte. Mientras uno de los vuestros permanezca con su alma junto a tu pueblo, estaréis en condiciones de enviar vuestra voz al Gran Espíritu a través de ella.
Será igualmente sagrado el día en que un alma se libere y regrese a su morada, que es Wakan-Tanka; pues aquel día cuatro mujeres serán santificadas y con el tiempo traerán hijos que caminarán por el sendero de la vida según el misterio, dando ejemplo a tu pueblo. Ellas serán las encargadas de cortar el árbol sagrado, el can-wakan, para la danza del sol.
No olvidéis que el Gran Espíritu nos ha dado siete días para enviarle vuestra voz. Mientras os acordéis de esto, viviréis. El resto os será revelado por el Gran Espíritu.»
La Mujer Búfalo Blanco le enseñó a al pueblo la manera correcta de rezar, las palabras correctas y los gestos adecuados. Les enseñó la canción para cargar la pipa y como elevar la pipa hacia el cielo, hacia el Abuelo Misterio, hacia la Abuela Tierra y hacia las cuatro direcciones del universo.
Luego de caminar en círculo siguiendo el recorrido del sol, la mujer se retiró a una cierta distancia, se sentó en el suelo y se levantó convertida en un bisonte rojo y marrón, para luego convertirse en uno blanco y finalmente en uno negro. Entonces se alejó un poco más saludando a las cuatro direcciones del Universo y desapareció en el horizonte.
Cuando prometió regresar, hizo algunas profecías. ¡Acuérdate! En mí hay cuatro edades. Ahora me voy, pero velaré por tu pueblo durante cada una de estas edades y, al final, regresaré.
(1) Las serpientes, tal y como Alce Negro ha explicado, no debe interpretarse simplemente como un acontecimiento temporal, sino también como una verdad eterna ya que representa que «Todo hombre que está apegado a los sentidos y a las cosas de este mundo y que, por esto, vive en la ignorancia, es devorado por serpientes, sus propias pasiones.» https://www.firstpeople.us/articles/Black-Elk-Speaks/Black-Elk-Speaks-Index.html
(2) El concepto de medicina tenía un sentido mucho más amplio para los indios que el que tiene hoy en día para nosotros: era todo lo relativo al mundo sagrado, mágico o espiritual en sus diversas formas, tales como talismanes, amuletos, cantos, hierbas…). La tienda de ceremonia de los Sioux está construida con 24/28 varas; una de ellas es la «clave» que soporta a todas las demás, y esta vara, dicen los sabios, representa el Gran Espíritu que sostiene al Universo; éste es representado por el conjunto de la tienda.
(3) La circunvalación según el movimiento del sol se utiliza frecuentemente en los rituales sioux; sin embargo, el movimiento inverso se utiliza igualmente en ciertas ocasiones, para danzas o en ritos que preceden o siguen a una catástrofe: este movimiento es el de los Seres del Trueno, que siempre actúan de modo contrario a las leyes generales de la naturaleza, puesto que llegan de una manera terrible y a menudo traen la destrucción. La razón de la circunvalación «solar» ha sido explicada por Alce Negro: ¿No es el Sur la fuente de la vida?, y la rama florida, ¿no viene verdaderamente de allí? Y el hombre, ¿no viene de allí, avanzando hacia el sol poniente de su vida? ¿No se acerca después al frío Norte, donde están los cabellos blancos? Y luego, ¿no llega, si aún vive, a la fuente de luz y de conocimiento que es el Este? ¿No regresa, por último, al lugar de donde ha venido, que es su segunda infancia, a fin de devolver su vida a todo lo vivo, y su carne a la Tierra de donde ha venido? Cuanto más penséis en ello, más significados hallaréis (Black Elk Speaks, op. cit.). Puedes ver más información sobre los significados de las orientaciones en el significado de las cartas del Mystical Shaman Oracle » The Medicine Wheel» que es uno de mis oráculos de referencia.
(4) Un concepto indio que habitualmente se rebautiza Gran Espíritu pero que no hace referencia a un dios único -no había monoteísmo entre las tribus- sino a un poder intangible, omnipresente e ininteligible que interactuaba con los seres vivos.
(5) Según la mitología Sioux el búfalo fue puesto en el oeste por Wakan Tanka cuando creó la tierra para contener las aguas. Cada año pierde un cabello, y en cada una de las cuatro eras o edades cíclicas pierde una pata. El anillo sagrado llegará a su fin cuando todo el cabello y las piernas del gran búfalo hayan desaparecido, y las aguas volverán para cubrir toda la tierra y el ciclo habrá llegado a su fin. El mismo mito vuelve a hallarse, en una forma sumamente concordante, en la tradición hindú: cada pata del toro Dharma —la Ley divina— representa una edad (yuga) del ciclo total (mahâ-yuga), y en cada edad el toro retira una pata. En el curso de estas cuatro edades, la espiritualidad se oscurece progresivamente, hasta que el ciclo se termina con un cataclismo; entonces es restaurada la espiritualidad primordial y un nuevo ciclo comienza. Los pieles rojas, como los hindúes, admiten que en nuestra época, el bisonte —o el toro— se sostiene sobre su última pata y está casi pelado. Se encuentran mitos análogos en otras tradiciones.
(6) El «camino rojo» es el eje que enlaza el Norte con el Sur; es la vía buena y recta, pues, para los indios, el Norte es Pureza y el Sur es Vida. Por otra parte, existe, en la cosmología de los sioux, el camino azul o negro que enlaza el Oeste con el Este, y que es la vía del error y de la destrucción. «El que viaja por este camino está distraído, dominado por los sentidos, y vive para sí mismo más que para su pueblo».